lunes, 10 de diciembre de 2007

Susana 3ª Parte



Me levante temprano, Salí fuera del cuarto y escuche voces en su dormitorio, así que me fui a la cocina a desayunar, debí hacer algo de ruido pues el salio y fue a la cocina a por mi, me dijo que lo acompañara. Cuando llegue a su dormitorio en la cama estaba Ana , totalmente desnuda y expuesta, me ordeno desnudarme cosa que hice rápidamente , mas por temor que por ganas de tener nada en ese momento, no me suelo excitar con facilidad y aquello no me excitaba en absoluto, por que se lo que iba a ocurrir. Nunca antes había estado con ninguna mujer, soy hetero y nunca me han llamado atención las mujeres por muy guapas que fueran y Ana lo era, pero si tenia que obedecer lo haría, Pedro se merecía aquello.
Me ordeno ponerme a cuatro patas y que lamiera el cuerpo de la chica, ella me miro a los ojos como animándome a que lo hiciera sin miedo, así pues me puse sobre ella y comencé a besarla en la boca, pase la punta de mi lengua despacio por sus labios entreabriéndolos, para metérsela dentro jugando con la suya, ella respondió bien y se dejo hacer. Fui bajando lentamente por su cuello hasta llegar a los pezones erectos que tenia , eran marrones , con un pezón no muy grande pero muy duro , los lamí y succione sin tocarla nada mas que con mi boca , le mordí suavemente los pezones entre mis dientes y estire un poquito hacia fuera , ella estaba atada de manos al cabecero de la cama y sus piernas se abrían cada vez mas dejándome sitio para colocarme entre ella , baje despacio por su vientre plano , jugué con su ombligo, y fui deslizándome hacia abajo, todo ello bajo la atenta mirada de Javier , que estaba sentado mirando y viendo como lo hacia, el coñito de Ana estaba totalmente depilado y sonrosado, se la veía humedecida y muy excitada, debí de tardar algo por que Javier se levanto y me pregunto que si no me gustaba, le dije que nunca antes había estado con una mujer y no sabría si lo haría bien. Se levanto y fue a un cajón de la cómoda y saco una especie de fusta, pero con varias puntas, todas finas y de cuero.

- Ves esto? Seguro que lo haces bien, solo quiero que Ana disfrute hoy, así que empléate a fondo para no probarlo.

Seguí con Ana, que se la veía disfrutar y baje hasta el coñito de nuevo entreabriéndoselo con mis dedos y lamí toda su rajita, era de un sabor dulzon y succione su clítoris y le daba pequeños golpes con dos de mis dedos y volví a lamerlo, hundí mi lengua en su vagina, entre gemidos de ella, el se me acerco y me dijo:

Quiero que gima más fuerte, así que empléate, y ponte de rodillas mientras lo haces.
Lo hice , me puse de rodillas y el empezó a azotarme , mientras yo hacia todo lo posible por que Ana disfrutase , a ella le debió de gustar verme azotada en mis nalgas por que empezó a gemir mas fuerte y mi lengua empezó a moverse mas rápidamente en su coño, mi culo empezaba a dolerme, así que tome su clítoris entre mis labios y succione fuertemente moviendo mi lengua también en círculos y ella se termino por correr en medio de un gran orgasmo, el por su parte dejo el látigo y se acerco a Ana, la beso y dirigiéndose a mi me dijo que era el cumpleaños de Ana

Felicidades – le dije, ella sonrió y me dio las gracias.

Dejar la charla para otro rato, continuamos- dijo secamente

Desato a Ana y fui yo la atada de pies y manos a los laterales de la cama, palmeo mi culo fuertemente, algo que me hizo estremecer por los azotes recibidos ya en el.
Ana se fue de allí dejándonos solos, se fue a por un lubricante y me puso en la entrada de mi culo, se unto dos dedos y los metió de golpe, los metía y sacaba rápido y girándolos dentro cuando los hubo metido bastante veces los saco y apoyo su verga en el culo empujando suavente y abriéndose paso , una vez metido el capullo entro y salio varias veces para después meterla de un solo empujón toda ella, entraba y salía con rapidez, yo apretaba el culo sobre su polla , para que disfrutara mas y me golpeaba cada vez que yo lo hacia para que relajara el culo cuando se iba a correr la saco y la puso ante mi cara obligándome a abrir mi boca y a chupársela toda , la lamí y chupe esperando que se corriera para no dejar escapar nada y cuando se vino trague todo ávidamente sin dejar escapar nada. Toco mi coño a ver como estaba de húmeda y al ver que estaba bien húmeda tomo un vibrador y me lo inserto en el coño , se vistió mientras me decía que me iba a quedar allí viéndome para ver cuanto aguantaba con aquello metido sin correrme, cosa que me pareció una tortura , no tanto por tener que aguantar sino por la posición allí de rodillas, atada de pies y manos, tengo aguante, mucho aguante así que eso no me preocupaba en absoluto, todo esta en tu mente en saber desconectar las sensaciones y para eso me las pinto sola, eso y que no me suelo correr fácilmente con una penetración. Así pues se cansaría antes de ver como me corría.

Paso media hora en la que aquel chisme no dejaba de funcionar, de vez en cuando el ritmo se acentuaba , se volvía mas fuerte pero yo seguía allí inmóvil, pensando en Pedro , en su hermano y no iba a dejar que le resultara tan fácil ver como me corría. Seguí aguantando lo puso mas fuerte, yo me mojaba cada vez mas, mi excitación iba en aumento pero aun así y aunque tenia ganas de hacerlo no dije nada. Media hora mas tarde se me acerco y saco el vibrador de mi coño. Me desato de la cama cosa que agradecí, aunque con todos mis músculos doloridos y mis rodillas entumecidas.

Me preguntó como había aguantado tanto y le respondí que era fácil si desconectas y te relajas, además no todas las sumisas desean ser sometidas de la misma manera, y a mi no me excita precisamente alguien a quien apenas conozco así que me es muy fácil.

Salio de allí un poco cabreado, yo también me fui , a mi cuarto al baño y me metí bajo una ducha tibia cerré los ojos y deje correr el agua por mi cara , relajándome , cuando termine salí ya era media mañana , Ana estaba en la cocina preparando lasa viandas para el almuerzo , me acerque y le pregunte:

Que tal lo hice? Era la primera vez y no estaba muy segura de hacerlo bien. Donde esta Javier?

Me dijo que no me preocupara, que ya aprendería, y que no lo había hecho mal del todo, también me dijo que Javier había salido. Y que no tardaría mucho.

Cuando Javier regreso traía un pequeño paquete entre sus manos , me llamo al cuarto y me ordeno desnudarme, me ato de pies y manos boca arriba y vendo mis ojos, note como abría el paquete y me puso un objeto sobre el coño abierto y lo inmovilizo con una cinta adhesiva. Me excite con aquello y empecé a mojarme, los ojos vendados me excitaban sobre manera al no poder ver lo que ocurría a mi alrededor. Sentí que sentaba a mi lado y el objeto en cuestión empezó a vibrar suavemente produciéndome un a sensación muy agradable. Poco a poco fue intensificando la velocidad, mientras de vez en cuando me pellizcaba en los pezones y los estiraba con suavidad, la sensación de sentir sus manos sobre mi , aquel aparato sobre mi clítoris y notar su olor , su aroma cerca , era un perfume conocido, de esos que no se olvidan y que te dejan embriagada deseando que el hombre que la use se te acerque, usaba Obsesión de Calvin Klein y pensando en su olor y sus manos tocándome, me corrí arqueando mi cuerpo sin poder moverme mas allá por las ataduras. Cuando termine me apago el aparato y me desato, me quito la venda de los ojos y se sentó a mi lado. En un tono suave, se dispuso a hablar conmigo y me pregunto por mi concentración a la hora de correrme, le conteste lo que había pensado en aquel momento y era que los ojos vendados habían hecho su efecto dejándome llevar, eso y el vibrador colocado.

Me mando salir a comer, así, desnuda y lo seguí como una gata melosa, me coloque a su lado de rodillas y me fue dándome de comer con su mano la comida de su plato. La tomaba delicadamente y lamía cada uno de sus dedos limpiándoselos. Cuando terminamos de comer me mando a la ducha y me entrego otro pequeño paquete, un regalo , lo desenvolví con ansia por ver de que se trataba , era un perfume , el perfume que solía utilizar yo , con aquello me quería demostrar que me empezaba a conocer , el perfume era esencia Femme de Loewe , un perfume sensual y dulce , suave. El resto de la tarde la pase en mi cuarto sin saber nada de el hasta el día siguiente.


A la mañana siguiente me desperté después de haber vuelto a dormir mal , no tanto por la cama si no por haber estado dándole vueltas a la cabeza, me repase con la cuchilla las piernas y coñito y me duche. Me perfume y me vestí con alguna de las cosas que me compro, Salí y el estaba en la terraza desayunando, al pasar me llamo y me acerque a el, me invito a desayunar con el y lo hice, sin decir nada, desayune un café con leche y un melocotón. Al terminar llamo a Ana y cuando llego le dijo que a la tarde vendrían unos amigos y que lo tuviera todo preparado para 5 personas más, cena incluida. Pase la mañana con Ana ayudándola en la cocina y hablando con ella, era una chica simpática y alegre, preparamos la comida para ese día y tbm algo de la cena, en casa de Pedro nunca había tenido oportunidad, así que disfrute haciendo cosas. Después de comer en casa, Ana también comió con nosotros, me retire a descansar un rato por indicación de el y pasadas unas horas me vino a buscar Ana , me pidió si podía ayudarla y lo hice gustosa mientras iba conociéndola mas.
Ana es una chica joven , morena , de 1.70 y como unos 60 kilos , con unos ojos verdes rasgados preciosos, siempre viste con una minifalda negra y una blusa blanca abierta por delante y con zapatos de tipo salón y tacón medio, me estuvo contando como conoció a Javier y fue a través de un Chat, de la manera mas tonta, el fue amable con ella y si, ella era su sumisa , pero habían desarrollado una relación muy especial, si bien jugaban a menudo, no siempre el la trataba como a una sumisa, ella estaba enamorada de el , bueno eso suele pasar a menudo entre sumisas y amos, y el lo sabia. Así que no siempre estaba con ella, la hacia sufrir por ello ignorándola a veces. Pero también tenia detalles con ella como el día anterior , por su cumpleaños,. Me explico que hoy por la noche a la reunión vendrían unos amigos de el y que estuviera preparada para obedecer en todo, a el le gustaba exhibir sus posesiones y yo era una de ellas en ese momento.
Pusimos la mesa con esmero, un fino mantel blanco, una vajilla de estilo victoriano, y unas grandes copas de cristal fino, la cubertería era de plata al igual que los candelabros que también colocamos en la mesa. Cuando todo estuvo dispuesto Ana se acerco a la habitación de el y le dijo si quería repasar algo, Javier salio y lo miro todo complacido y dando el visto bueno. Al rato volvió y dijo que faltaba el centro de flores en el centro de la mesa y regaño a Ana.

Sobre las 8 nos dijo que nos preparáramos, yo mire a Ana y ella me dijo:

- En el cuarto en la cómoda encontraras una correa y un antifaz, solo necesitas eso y comportarte como una perrita.

Salí del cuarto con el antifaz puesto, mi pelo recogido en una coleta alta y la correa puesta caminando a cuatro patas y contoneando el culo me acerque a el ,se quedo mirándome y me dijo:

-Bien gatita así toda la noche y a mi lado en todo momento.
-Si Amo – respondí

Llegaron todos los invitados a la vez, cinco hombres, todos ellos jóvenes y bien parecidos. Vestían todos trajes negros y camisas blancas. Ana les abrió la puerta totalmente desnuda, tan solo llevaba un pequeño delantal cubriendo su sexo de color negro con encajes y una cofia en la cabeza negra también. Los acompaño al salón donde nos encontrábamos Javier y yo, el se levanto a saludarlos y yo camine a cuatro patas tras el muy pegada. Ana les sirvió a cada uno su bebida favorita y tomaron asiento, le estuvieron preguntando sobre mi y Javier les contó como me había conseguido durante una semana. Me miraban y preguntaban si esa era la sorpresa que les tenia preparada, a lo que el respondió afirmativamente.

Se sentaron a la mesa y Ana les sirvió la cena. Durante la cena permanecí inmóvil a su lado esperando la comida que de vez en cuando me iba dando bajo la mirada de ellos. Una vez acabada Ana retiro todo de la mesa menos los candelabros que seguían encendidos y Javier tirando de la correa que llevaba en el cuello me hizo subir sobre la mesa, allí me dejo inmóvil un rato mientras ellos me observaban desde todos los ángulos.

- Toda vuestra – dijo Javier

Pronto empezaron a manosearme por todos sitios, se iban turnando para meter sus dedos en mi coñito, tirar de mis tetas y pellizcar mis pezones. Uno de ellos bajo su bragueta y saco su polla poniéndomela en la boca y se la chupe y lamí como era mi obligación mientras otro ya tenia dos de sus dedos en mi culo. Se fueron turnando y a cada uno de ellos les fui chupando la verga, mientras por detrás oía a Javier y Ana pasándolo bien. Me follaron la boca, el culo y mi coño todo a cuatro patas y el que quedaba libre con los candelabros me iba dejando caer cera en la espada, por ultimo uno a uno se acercaron a mi cara y mientras uno tiraba de mi coleta para mantener la cabeza alta los demás se iban corriendo en mi boca llenándomela y mezclando los diferentes sabores y trague todo lo que se me vino escurriéndome por las comisuras de mi boca y sobre el mantel. Fui lamiendo el mantel hasta que no quedo nada y baje de la mesa, mientras veía como Javier sodomizaba a Ana en el suelo. Me acerque a ellos gateando y empecé a besar a Ana, mientras ella movía el culo y gemía, y los otros se sentaron a observar la escena. Una vez Javier se corrió, se levanto y se puso a hablar con ellos como si nada hubiera ocurrido, Ana se fue de allí y yo permanecí a su lado hasta que no me dijera lo contrario. Estuvieron hablando de lo bien que lo habían pasado y le dieron las gracias por compartirme aquella noche. Una vez disuelta la reunión, me quito la correa y acariciándome la cabeza me dijo que me había portado bien. Me fui a mi cuarto, me duche y me acosté a dormir. Me estaba gustando todo aquello, en casa de Pedro no tenia oportunidad de nada, y las sensaciones que tenía eran como muy suaves hasta el momento, me dormí pensando en todo aquello y en lo que en realidad quería.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Otra cancion

Otra de mis canciones preferidas.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Susana 2ª Parte


Bien llevaba media semana y tenia ganas de volver a ver a Pedro. Aunque había algo en Javier que me atraía, seria el haber sido expuesta a aquellos 5 hombres, el haber sido obligada a estar con Ana. No se, todo aquello era nuevo para mi y aunque me apetecía volver a ver a Pedro también quería disfrutar de aquello.

A la mañana siguiente me levante como cansada pero eso no me importo, me duche y salí a desayunar a cuatro patas con la correa que no me quite la noche anterior y me acerque a la terraza, Javier estaba allí, me miro y con la mano me hizo el ademán de que me acercara, me acerque y acariciando mi cabeza y cara me felicito por lo bien que me había portado la noche anterior. Yo en agradecimiento le bese la mano.

- Bien gatita, hoy te vas a vestir con la falda corta y la blusa bien abierta y sin ropa interior, hoy salimos.

Desayune y me vestí como el me dijo. Deje mi pelo suelto, y me puse los zapatos de tacón alto. Salimos y fuimos al garaje, hacia la moto que tanto odiaba. Remangue mi falda y subí encima, muy pegada a el, .me abrace y arranco.

Llegamos a un edificio de oficinas, subimos al ascensor y desabrocho un botón más de mi blusa, dejando al descubierto algo más que mi canalillo. Entramos en el departamento y el se paro a hablar con unos conocidos, se saludaron efusivamente y le preguntaron por mi.

- Es mía por esta semana, y puedo hacer todo lo que quiera con ella. Pero en realidad se de mi hermano. Os gusta? Quizás algún día os la deje.

Se acerco una mujer, muy elegante que enseguida reconocí del día de la subasta, lo beso en la mejilla y le pregunto que tal le iba conmigo. El dijo que bien, que hasta el momento había cumplido y que no era mala sumisa, callada, que apenas había hablado en la media semana y eso era lo único que no le gustaba. Por lo demás bien. Pregunto si estaba Pedro y le dijeron que si. Así que deduje que allí era donde el trabajaba, nunca había estado en el trabajo de Pedro, así que empecé a mirar todo con mas detenimiento. Había muchas mesas llenas, de oficina y mucha gente tan solo separados por biombos a un metro de altura. Entro en un despacho y lo seguí con la mirada, allí dentro estaba Pedro, se me ilumino la cara, pero la mujer me sonrió y me dijo que no me hiciera ilusiones por verlo, se les veía discutir acaloradamente y Javier salio con cara de enfado. Me llevo a otra parte del edificio, era otra empresa diferente, la de el.

Una vez en su despacho cerro la puerta y las bajo las persianas, se sentó tras su mesa y me indico que me sentara en el sillón de enfrente. Me estuvo preguntando sobre lo que había pasado durante la semana y que era lo que me había gustado y que no.

Respondí que me había gustado todo, y el me dijo que no mintiera , que sabia que no todo había sido de mi agrado, que el solo me había estado poniendo a prueba y que estaba satisfecho de mi entrega pero faltaba algo. Respondí que lo había intentado hacer lo mejor posible y que lo sentía si no había podía haber dado más de mí. El me miro muy serio y me dijo que no solo quería ese tipo de entrega quería que fuera total en cuerpo y mente y que sabia que eso le costaría conseguirlo, pero que no renunciaba a ello. Yo por mi parte pesaba que en lo que quedaba de semana eso seria prácticamente imposible.

Jamás me di a entender, no solo por que no quisiera, sino por que es la única defensa que tengo para poder soportar aquello que me costaba hacer.
Me estaba poniendo nerviosa la situación aquella, no se me da nada bien hablar de mi misma, así que opte por callar, y esperar a que el preguntara todo lo que le interesaba saber de mi.
Pregunto como me había iniciado y como había llegado a eso.

Relate como me había llamado todo aquello.

De niña era una chica solitaria, que siempre andaba leyendo todo lo que pillaba, por aquel entonces en mi casa venia un tío todos los días a comer, traía todo tipo de revistas y comics. Yo los leía con avidez y aunque era una cría y no me excitaba con aquello me gustaba leerlo. Un día cayo en mis manos un pequeño libro la historia iba de dominación. Era una mansión victoriana en la que vivía un viejo con servidumbre muy joven y el tío se las beneficiaba cuando quería, las azotaba con varas de fresno y las hacia comerle la polla, en fin ese tipo de historia, aquella historia despertó en algo, nunca mas leí sobre aquello, entre otras cosas por que nunca vi un libro de aquellos.

Aquel libro cayo en el olvido durante muchos años, y un día en un Chat en el que entre por pasar el rato lo encontré a el, y las cosas que me fue diciendo me hizo despertar en mi aquel pequeño libro y entonces si me excite, poco a poco me fui dando a el, hasta llegar a olvidar todo y empezar con el esa nueva forma de vivir, si bien el nunca se intereso por mi pasado ni por nada de mi vida anterior, el me hacia ser feliz. Mi familia me tacho de loca por irme a vivir con un hombre al que apenas conocía y al que todo sea dicho de paso ellos tampoco. Desde el primer día quedo claro mi posición en aquella casa y yo lo acepte de buen grado.

Javier escucho con atención todo y después de aquella conversación salimos a comer algo, durante la comida me iba haciendo cada vez mas preguntas , a las que yo a veces no sabia ni que responder, no por miedo ni nada sino por mi carácter tímido y reservado.

Aquella noche me retire a descansar a mi cuarto, al poco la luz se encendió
.
Entro Javier, yo me incorpore en la cama y se sentó junto a mí, me miro fijamente sin decir nada y saco unos pañuelos de su bolsillo, me vendo los ojos y me ato las manos a la espalda. Escuche como se desnudo, es curioso como el sentido del oído se agudiza en cuanto te tapan los ojos. Se coloco detrás de mi mientras yo estaba de rodillas , empezó a acariciarme con cuidado, despacio, pasando sus manos suavemente por mi cuerpo, poco a poco las caricias fueron dando paso a ser mas agresivas , pellizcaba mis pezones cada vez mas fuerte hasta casi hacerme gritar y digo casi por que a punto estuve de hacerlo en mas de una ocasión, palmeaba mi culo con autentica maestría , produciendo solo el dolor necesario, todo aquello lo hacia a la vez con delicadeza y me excito como nunca nadie lo había hecho, soltó mis muñecas del pañuelo y me dio la vuelta en la cama , me tumbo boca arriba y sujeto mis muñecas juntas de nuevo y las ato a la cabecera de la cama. Yo seguí con la venda en los ojos dejándome hacer, note su aliento cerca de mi cuello. Recorrió mi cuello, bajo por el hasta mis tetas y las mordió, les paso la lengua por los pezones, y los succiono, sacándolos mas afuera, se hicieron grandes, inmensos, los pinzo un poco entre sus dedos nuevamente fuerte y siguió bajando con su lengua por mi cuerpo, note como esta vez no era la yo la que daba placer sino que era al revés iba a recibirlo y aquello me gusto sobremanera. Llego hasta mi coño, separo los labios y hundió su lengua en el , rozo con la punta de su lengua mi clítoris, se separo y coloco unas pinzas en mis duros pezones y volvió a bajar hasta mi coño , esta vez deposito un tierno beso encima de el, y se dedico por entero a darme el placer que yo estaba deseando obtener, la verdad es que me costo muy poco llegar hasta el y cuando noto que me iba a correr con una de sus manos tiro de las pinzas , haciéndome daño, introdujo uno de los dedos en mi culo , solo a la entrada y siguió comiéndome el coño hasta que me corrí.
Una vez terminado, se incorporo y me quito la venda de los ojos, me miro y me beso en la boca, note el gusto de mi coño en su lengua, dulce, empezó a masajear mis tetas y los pezones y su polla dura como una piedra se fue abriendo camino en mi coño, se movió dentro de mi haciéndome estremecer de nuevo consiguiendo que me volviera a correr de nuevo esta vez casi a la vez que el. Me desato del cabezal de la cama y soltó mis muñecas, se despidió de mi diciéndome que eso seria de lo que recibiría de vez en cuando si era buena chica con el.

Los días siguientes pasaron rápidos con Ana y entre risas, Javier por su parte se comporto conmigo de lo mas normal , no hubo ninguna sesión ni nada , descanse bien y hasta nos reíamos en las comidas los tres con temas de lo mas banal.

Llego el día se tener que regresar con Pedro, por un lado lo estaba deseando por otro me fastidiaba tener que marcharme de aquel ambiente tan distraído que allí en aquella casa disfrutaba, no obstante me prepare para salir de allí, desayune en la cocina con Ana y cuando Javier se levanto, al verme así , vestida como para salir pregunto que hacia así vestida , le dije que era el día que debía de volver a casa con Pedro, el se volvió mirando a Ana y esta salio de la cocina rápidamente, Javier se acerco a mi y me dijo que yo ya no volvería con Pedro mas, que me había comprado para siempre, le hizo una oferta buena y el acepto.

Me quede sin saber que decir, tan solo resbalaron por las mejillas unas lagrimas que llegaron a mi boca en forma de saladas gotas. Las limpie y salí sin decir nada, llegue a mi habitación y me tumbe sobre la cama, no salí en todo el día del cuarto, ni para comer ni para nada, Ana me trajo la comida y ni la toque siquiera pase dos días sin salir y nadie me dijo nada, me retiraban la comida sin tocarla.

Al tercer día entro Javier y me soltó un bofetón de los de que hacen historia, me llevo hasta la ducha y la abrió dejando caer el agua fría sobre mí. Cuando salimos Ana ya me había llevado el desayuno y entre los dos me obligaron a tomármelo, una vez desayunada Javier, me dijo que no me preocupara, que ya vería como con el cambio salía ganando. La verdad es que no estaba a disgusto allí, lo único que me molestaba era no volver a Pedro, pero lo que me ofrecía tampoco era mucho y llevaba una vida un tanto aburrida. Se acerco a mi y me beso tiernamente, y así fue como fui a parar de manos de Pedro a las de Javier.