lunes, 10 de diciembre de 2007

Susana 3ª Parte



Me levante temprano, Salí fuera del cuarto y escuche voces en su dormitorio, así que me fui a la cocina a desayunar, debí hacer algo de ruido pues el salio y fue a la cocina a por mi, me dijo que lo acompañara. Cuando llegue a su dormitorio en la cama estaba Ana , totalmente desnuda y expuesta, me ordeno desnudarme cosa que hice rápidamente , mas por temor que por ganas de tener nada en ese momento, no me suelo excitar con facilidad y aquello no me excitaba en absoluto, por que se lo que iba a ocurrir. Nunca antes había estado con ninguna mujer, soy hetero y nunca me han llamado atención las mujeres por muy guapas que fueran y Ana lo era, pero si tenia que obedecer lo haría, Pedro se merecía aquello.
Me ordeno ponerme a cuatro patas y que lamiera el cuerpo de la chica, ella me miro a los ojos como animándome a que lo hiciera sin miedo, así pues me puse sobre ella y comencé a besarla en la boca, pase la punta de mi lengua despacio por sus labios entreabriéndolos, para metérsela dentro jugando con la suya, ella respondió bien y se dejo hacer. Fui bajando lentamente por su cuello hasta llegar a los pezones erectos que tenia , eran marrones , con un pezón no muy grande pero muy duro , los lamí y succione sin tocarla nada mas que con mi boca , le mordí suavemente los pezones entre mis dientes y estire un poquito hacia fuera , ella estaba atada de manos al cabecero de la cama y sus piernas se abrían cada vez mas dejándome sitio para colocarme entre ella , baje despacio por su vientre plano , jugué con su ombligo, y fui deslizándome hacia abajo, todo ello bajo la atenta mirada de Javier , que estaba sentado mirando y viendo como lo hacia, el coñito de Ana estaba totalmente depilado y sonrosado, se la veía humedecida y muy excitada, debí de tardar algo por que Javier se levanto y me pregunto que si no me gustaba, le dije que nunca antes había estado con una mujer y no sabría si lo haría bien. Se levanto y fue a un cajón de la cómoda y saco una especie de fusta, pero con varias puntas, todas finas y de cuero.

- Ves esto? Seguro que lo haces bien, solo quiero que Ana disfrute hoy, así que empléate a fondo para no probarlo.

Seguí con Ana, que se la veía disfrutar y baje hasta el coñito de nuevo entreabriéndoselo con mis dedos y lamí toda su rajita, era de un sabor dulzon y succione su clítoris y le daba pequeños golpes con dos de mis dedos y volví a lamerlo, hundí mi lengua en su vagina, entre gemidos de ella, el se me acerco y me dijo:

Quiero que gima más fuerte, así que empléate, y ponte de rodillas mientras lo haces.
Lo hice , me puse de rodillas y el empezó a azotarme , mientras yo hacia todo lo posible por que Ana disfrutase , a ella le debió de gustar verme azotada en mis nalgas por que empezó a gemir mas fuerte y mi lengua empezó a moverse mas rápidamente en su coño, mi culo empezaba a dolerme, así que tome su clítoris entre mis labios y succione fuertemente moviendo mi lengua también en círculos y ella se termino por correr en medio de un gran orgasmo, el por su parte dejo el látigo y se acerco a Ana, la beso y dirigiéndose a mi me dijo que era el cumpleaños de Ana

Felicidades – le dije, ella sonrió y me dio las gracias.

Dejar la charla para otro rato, continuamos- dijo secamente

Desato a Ana y fui yo la atada de pies y manos a los laterales de la cama, palmeo mi culo fuertemente, algo que me hizo estremecer por los azotes recibidos ya en el.
Ana se fue de allí dejándonos solos, se fue a por un lubricante y me puso en la entrada de mi culo, se unto dos dedos y los metió de golpe, los metía y sacaba rápido y girándolos dentro cuando los hubo metido bastante veces los saco y apoyo su verga en el culo empujando suavente y abriéndose paso , una vez metido el capullo entro y salio varias veces para después meterla de un solo empujón toda ella, entraba y salía con rapidez, yo apretaba el culo sobre su polla , para que disfrutara mas y me golpeaba cada vez que yo lo hacia para que relajara el culo cuando se iba a correr la saco y la puso ante mi cara obligándome a abrir mi boca y a chupársela toda , la lamí y chupe esperando que se corriera para no dejar escapar nada y cuando se vino trague todo ávidamente sin dejar escapar nada. Toco mi coño a ver como estaba de húmeda y al ver que estaba bien húmeda tomo un vibrador y me lo inserto en el coño , se vistió mientras me decía que me iba a quedar allí viéndome para ver cuanto aguantaba con aquello metido sin correrme, cosa que me pareció una tortura , no tanto por tener que aguantar sino por la posición allí de rodillas, atada de pies y manos, tengo aguante, mucho aguante así que eso no me preocupaba en absoluto, todo esta en tu mente en saber desconectar las sensaciones y para eso me las pinto sola, eso y que no me suelo correr fácilmente con una penetración. Así pues se cansaría antes de ver como me corría.

Paso media hora en la que aquel chisme no dejaba de funcionar, de vez en cuando el ritmo se acentuaba , se volvía mas fuerte pero yo seguía allí inmóvil, pensando en Pedro , en su hermano y no iba a dejar que le resultara tan fácil ver como me corría. Seguí aguantando lo puso mas fuerte, yo me mojaba cada vez mas, mi excitación iba en aumento pero aun así y aunque tenia ganas de hacerlo no dije nada. Media hora mas tarde se me acerco y saco el vibrador de mi coño. Me desato de la cama cosa que agradecí, aunque con todos mis músculos doloridos y mis rodillas entumecidas.

Me preguntó como había aguantado tanto y le respondí que era fácil si desconectas y te relajas, además no todas las sumisas desean ser sometidas de la misma manera, y a mi no me excita precisamente alguien a quien apenas conozco así que me es muy fácil.

Salio de allí un poco cabreado, yo también me fui , a mi cuarto al baño y me metí bajo una ducha tibia cerré los ojos y deje correr el agua por mi cara , relajándome , cuando termine salí ya era media mañana , Ana estaba en la cocina preparando lasa viandas para el almuerzo , me acerque y le pregunte:

Que tal lo hice? Era la primera vez y no estaba muy segura de hacerlo bien. Donde esta Javier?

Me dijo que no me preocupara, que ya aprendería, y que no lo había hecho mal del todo, también me dijo que Javier había salido. Y que no tardaría mucho.

Cuando Javier regreso traía un pequeño paquete entre sus manos , me llamo al cuarto y me ordeno desnudarme, me ato de pies y manos boca arriba y vendo mis ojos, note como abría el paquete y me puso un objeto sobre el coño abierto y lo inmovilizo con una cinta adhesiva. Me excite con aquello y empecé a mojarme, los ojos vendados me excitaban sobre manera al no poder ver lo que ocurría a mi alrededor. Sentí que sentaba a mi lado y el objeto en cuestión empezó a vibrar suavemente produciéndome un a sensación muy agradable. Poco a poco fue intensificando la velocidad, mientras de vez en cuando me pellizcaba en los pezones y los estiraba con suavidad, la sensación de sentir sus manos sobre mi , aquel aparato sobre mi clítoris y notar su olor , su aroma cerca , era un perfume conocido, de esos que no se olvidan y que te dejan embriagada deseando que el hombre que la use se te acerque, usaba Obsesión de Calvin Klein y pensando en su olor y sus manos tocándome, me corrí arqueando mi cuerpo sin poder moverme mas allá por las ataduras. Cuando termine me apago el aparato y me desato, me quito la venda de los ojos y se sentó a mi lado. En un tono suave, se dispuso a hablar conmigo y me pregunto por mi concentración a la hora de correrme, le conteste lo que había pensado en aquel momento y era que los ojos vendados habían hecho su efecto dejándome llevar, eso y el vibrador colocado.

Me mando salir a comer, así, desnuda y lo seguí como una gata melosa, me coloque a su lado de rodillas y me fue dándome de comer con su mano la comida de su plato. La tomaba delicadamente y lamía cada uno de sus dedos limpiándoselos. Cuando terminamos de comer me mando a la ducha y me entrego otro pequeño paquete, un regalo , lo desenvolví con ansia por ver de que se trataba , era un perfume , el perfume que solía utilizar yo , con aquello me quería demostrar que me empezaba a conocer , el perfume era esencia Femme de Loewe , un perfume sensual y dulce , suave. El resto de la tarde la pase en mi cuarto sin saber nada de el hasta el día siguiente.


A la mañana siguiente me desperté después de haber vuelto a dormir mal , no tanto por la cama si no por haber estado dándole vueltas a la cabeza, me repase con la cuchilla las piernas y coñito y me duche. Me perfume y me vestí con alguna de las cosas que me compro, Salí y el estaba en la terraza desayunando, al pasar me llamo y me acerque a el, me invito a desayunar con el y lo hice, sin decir nada, desayune un café con leche y un melocotón. Al terminar llamo a Ana y cuando llego le dijo que a la tarde vendrían unos amigos y que lo tuviera todo preparado para 5 personas más, cena incluida. Pase la mañana con Ana ayudándola en la cocina y hablando con ella, era una chica simpática y alegre, preparamos la comida para ese día y tbm algo de la cena, en casa de Pedro nunca había tenido oportunidad, así que disfrute haciendo cosas. Después de comer en casa, Ana también comió con nosotros, me retire a descansar un rato por indicación de el y pasadas unas horas me vino a buscar Ana , me pidió si podía ayudarla y lo hice gustosa mientras iba conociéndola mas.
Ana es una chica joven , morena , de 1.70 y como unos 60 kilos , con unos ojos verdes rasgados preciosos, siempre viste con una minifalda negra y una blusa blanca abierta por delante y con zapatos de tipo salón y tacón medio, me estuvo contando como conoció a Javier y fue a través de un Chat, de la manera mas tonta, el fue amable con ella y si, ella era su sumisa , pero habían desarrollado una relación muy especial, si bien jugaban a menudo, no siempre el la trataba como a una sumisa, ella estaba enamorada de el , bueno eso suele pasar a menudo entre sumisas y amos, y el lo sabia. Así que no siempre estaba con ella, la hacia sufrir por ello ignorándola a veces. Pero también tenia detalles con ella como el día anterior , por su cumpleaños,. Me explico que hoy por la noche a la reunión vendrían unos amigos de el y que estuviera preparada para obedecer en todo, a el le gustaba exhibir sus posesiones y yo era una de ellas en ese momento.
Pusimos la mesa con esmero, un fino mantel blanco, una vajilla de estilo victoriano, y unas grandes copas de cristal fino, la cubertería era de plata al igual que los candelabros que también colocamos en la mesa. Cuando todo estuvo dispuesto Ana se acerco a la habitación de el y le dijo si quería repasar algo, Javier salio y lo miro todo complacido y dando el visto bueno. Al rato volvió y dijo que faltaba el centro de flores en el centro de la mesa y regaño a Ana.

Sobre las 8 nos dijo que nos preparáramos, yo mire a Ana y ella me dijo:

- En el cuarto en la cómoda encontraras una correa y un antifaz, solo necesitas eso y comportarte como una perrita.

Salí del cuarto con el antifaz puesto, mi pelo recogido en una coleta alta y la correa puesta caminando a cuatro patas y contoneando el culo me acerque a el ,se quedo mirándome y me dijo:

-Bien gatita así toda la noche y a mi lado en todo momento.
-Si Amo – respondí

Llegaron todos los invitados a la vez, cinco hombres, todos ellos jóvenes y bien parecidos. Vestían todos trajes negros y camisas blancas. Ana les abrió la puerta totalmente desnuda, tan solo llevaba un pequeño delantal cubriendo su sexo de color negro con encajes y una cofia en la cabeza negra también. Los acompaño al salón donde nos encontrábamos Javier y yo, el se levanto a saludarlos y yo camine a cuatro patas tras el muy pegada. Ana les sirvió a cada uno su bebida favorita y tomaron asiento, le estuvieron preguntando sobre mi y Javier les contó como me había conseguido durante una semana. Me miraban y preguntaban si esa era la sorpresa que les tenia preparada, a lo que el respondió afirmativamente.

Se sentaron a la mesa y Ana les sirvió la cena. Durante la cena permanecí inmóvil a su lado esperando la comida que de vez en cuando me iba dando bajo la mirada de ellos. Una vez acabada Ana retiro todo de la mesa menos los candelabros que seguían encendidos y Javier tirando de la correa que llevaba en el cuello me hizo subir sobre la mesa, allí me dejo inmóvil un rato mientras ellos me observaban desde todos los ángulos.

- Toda vuestra – dijo Javier

Pronto empezaron a manosearme por todos sitios, se iban turnando para meter sus dedos en mi coñito, tirar de mis tetas y pellizcar mis pezones. Uno de ellos bajo su bragueta y saco su polla poniéndomela en la boca y se la chupe y lamí como era mi obligación mientras otro ya tenia dos de sus dedos en mi culo. Se fueron turnando y a cada uno de ellos les fui chupando la verga, mientras por detrás oía a Javier y Ana pasándolo bien. Me follaron la boca, el culo y mi coño todo a cuatro patas y el que quedaba libre con los candelabros me iba dejando caer cera en la espada, por ultimo uno a uno se acercaron a mi cara y mientras uno tiraba de mi coleta para mantener la cabeza alta los demás se iban corriendo en mi boca llenándomela y mezclando los diferentes sabores y trague todo lo que se me vino escurriéndome por las comisuras de mi boca y sobre el mantel. Fui lamiendo el mantel hasta que no quedo nada y baje de la mesa, mientras veía como Javier sodomizaba a Ana en el suelo. Me acerque a ellos gateando y empecé a besar a Ana, mientras ella movía el culo y gemía, y los otros se sentaron a observar la escena. Una vez Javier se corrió, se levanto y se puso a hablar con ellos como si nada hubiera ocurrido, Ana se fue de allí y yo permanecí a su lado hasta que no me dijera lo contrario. Estuvieron hablando de lo bien que lo habían pasado y le dieron las gracias por compartirme aquella noche. Una vez disuelta la reunión, me quito la correa y acariciándome la cabeza me dijo que me había portado bien. Me fui a mi cuarto, me duche y me acosté a dormir. Me estaba gustando todo aquello, en casa de Pedro no tenia oportunidad de nada, y las sensaciones que tenía eran como muy suaves hasta el momento, me dormí pensando en todo aquello y en lo que en realidad quería.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Otra cancion

Otra de mis canciones preferidas.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Susana 2ª Parte


Bien llevaba media semana y tenia ganas de volver a ver a Pedro. Aunque había algo en Javier que me atraía, seria el haber sido expuesta a aquellos 5 hombres, el haber sido obligada a estar con Ana. No se, todo aquello era nuevo para mi y aunque me apetecía volver a ver a Pedro también quería disfrutar de aquello.

A la mañana siguiente me levante como cansada pero eso no me importo, me duche y salí a desayunar a cuatro patas con la correa que no me quite la noche anterior y me acerque a la terraza, Javier estaba allí, me miro y con la mano me hizo el ademán de que me acercara, me acerque y acariciando mi cabeza y cara me felicito por lo bien que me había portado la noche anterior. Yo en agradecimiento le bese la mano.

- Bien gatita, hoy te vas a vestir con la falda corta y la blusa bien abierta y sin ropa interior, hoy salimos.

Desayune y me vestí como el me dijo. Deje mi pelo suelto, y me puse los zapatos de tacón alto. Salimos y fuimos al garaje, hacia la moto que tanto odiaba. Remangue mi falda y subí encima, muy pegada a el, .me abrace y arranco.

Llegamos a un edificio de oficinas, subimos al ascensor y desabrocho un botón más de mi blusa, dejando al descubierto algo más que mi canalillo. Entramos en el departamento y el se paro a hablar con unos conocidos, se saludaron efusivamente y le preguntaron por mi.

- Es mía por esta semana, y puedo hacer todo lo que quiera con ella. Pero en realidad se de mi hermano. Os gusta? Quizás algún día os la deje.

Se acerco una mujer, muy elegante que enseguida reconocí del día de la subasta, lo beso en la mejilla y le pregunto que tal le iba conmigo. El dijo que bien, que hasta el momento había cumplido y que no era mala sumisa, callada, que apenas había hablado en la media semana y eso era lo único que no le gustaba. Por lo demás bien. Pregunto si estaba Pedro y le dijeron que si. Así que deduje que allí era donde el trabajaba, nunca había estado en el trabajo de Pedro, así que empecé a mirar todo con mas detenimiento. Había muchas mesas llenas, de oficina y mucha gente tan solo separados por biombos a un metro de altura. Entro en un despacho y lo seguí con la mirada, allí dentro estaba Pedro, se me ilumino la cara, pero la mujer me sonrió y me dijo que no me hiciera ilusiones por verlo, se les veía discutir acaloradamente y Javier salio con cara de enfado. Me llevo a otra parte del edificio, era otra empresa diferente, la de el.

Una vez en su despacho cerro la puerta y las bajo las persianas, se sentó tras su mesa y me indico que me sentara en el sillón de enfrente. Me estuvo preguntando sobre lo que había pasado durante la semana y que era lo que me había gustado y que no.

Respondí que me había gustado todo, y el me dijo que no mintiera , que sabia que no todo había sido de mi agrado, que el solo me había estado poniendo a prueba y que estaba satisfecho de mi entrega pero faltaba algo. Respondí que lo había intentado hacer lo mejor posible y que lo sentía si no había podía haber dado más de mí. El me miro muy serio y me dijo que no solo quería ese tipo de entrega quería que fuera total en cuerpo y mente y que sabia que eso le costaría conseguirlo, pero que no renunciaba a ello. Yo por mi parte pesaba que en lo que quedaba de semana eso seria prácticamente imposible.

Jamás me di a entender, no solo por que no quisiera, sino por que es la única defensa que tengo para poder soportar aquello que me costaba hacer.
Me estaba poniendo nerviosa la situación aquella, no se me da nada bien hablar de mi misma, así que opte por callar, y esperar a que el preguntara todo lo que le interesaba saber de mi.
Pregunto como me había iniciado y como había llegado a eso.

Relate como me había llamado todo aquello.

De niña era una chica solitaria, que siempre andaba leyendo todo lo que pillaba, por aquel entonces en mi casa venia un tío todos los días a comer, traía todo tipo de revistas y comics. Yo los leía con avidez y aunque era una cría y no me excitaba con aquello me gustaba leerlo. Un día cayo en mis manos un pequeño libro la historia iba de dominación. Era una mansión victoriana en la que vivía un viejo con servidumbre muy joven y el tío se las beneficiaba cuando quería, las azotaba con varas de fresno y las hacia comerle la polla, en fin ese tipo de historia, aquella historia despertó en algo, nunca mas leí sobre aquello, entre otras cosas por que nunca vi un libro de aquellos.

Aquel libro cayo en el olvido durante muchos años, y un día en un Chat en el que entre por pasar el rato lo encontré a el, y las cosas que me fue diciendo me hizo despertar en mi aquel pequeño libro y entonces si me excite, poco a poco me fui dando a el, hasta llegar a olvidar todo y empezar con el esa nueva forma de vivir, si bien el nunca se intereso por mi pasado ni por nada de mi vida anterior, el me hacia ser feliz. Mi familia me tacho de loca por irme a vivir con un hombre al que apenas conocía y al que todo sea dicho de paso ellos tampoco. Desde el primer día quedo claro mi posición en aquella casa y yo lo acepte de buen grado.

Javier escucho con atención todo y después de aquella conversación salimos a comer algo, durante la comida me iba haciendo cada vez mas preguntas , a las que yo a veces no sabia ni que responder, no por miedo ni nada sino por mi carácter tímido y reservado.

Aquella noche me retire a descansar a mi cuarto, al poco la luz se encendió
.
Entro Javier, yo me incorpore en la cama y se sentó junto a mí, me miro fijamente sin decir nada y saco unos pañuelos de su bolsillo, me vendo los ojos y me ato las manos a la espalda. Escuche como se desnudo, es curioso como el sentido del oído se agudiza en cuanto te tapan los ojos. Se coloco detrás de mi mientras yo estaba de rodillas , empezó a acariciarme con cuidado, despacio, pasando sus manos suavemente por mi cuerpo, poco a poco las caricias fueron dando paso a ser mas agresivas , pellizcaba mis pezones cada vez mas fuerte hasta casi hacerme gritar y digo casi por que a punto estuve de hacerlo en mas de una ocasión, palmeaba mi culo con autentica maestría , produciendo solo el dolor necesario, todo aquello lo hacia a la vez con delicadeza y me excito como nunca nadie lo había hecho, soltó mis muñecas del pañuelo y me dio la vuelta en la cama , me tumbo boca arriba y sujeto mis muñecas juntas de nuevo y las ato a la cabecera de la cama. Yo seguí con la venda en los ojos dejándome hacer, note su aliento cerca de mi cuello. Recorrió mi cuello, bajo por el hasta mis tetas y las mordió, les paso la lengua por los pezones, y los succiono, sacándolos mas afuera, se hicieron grandes, inmensos, los pinzo un poco entre sus dedos nuevamente fuerte y siguió bajando con su lengua por mi cuerpo, note como esta vez no era la yo la que daba placer sino que era al revés iba a recibirlo y aquello me gusto sobremanera. Llego hasta mi coño, separo los labios y hundió su lengua en el , rozo con la punta de su lengua mi clítoris, se separo y coloco unas pinzas en mis duros pezones y volvió a bajar hasta mi coño , esta vez deposito un tierno beso encima de el, y se dedico por entero a darme el placer que yo estaba deseando obtener, la verdad es que me costo muy poco llegar hasta el y cuando noto que me iba a correr con una de sus manos tiro de las pinzas , haciéndome daño, introdujo uno de los dedos en mi culo , solo a la entrada y siguió comiéndome el coño hasta que me corrí.
Una vez terminado, se incorporo y me quito la venda de los ojos, me miro y me beso en la boca, note el gusto de mi coño en su lengua, dulce, empezó a masajear mis tetas y los pezones y su polla dura como una piedra se fue abriendo camino en mi coño, se movió dentro de mi haciéndome estremecer de nuevo consiguiendo que me volviera a correr de nuevo esta vez casi a la vez que el. Me desato del cabezal de la cama y soltó mis muñecas, se despidió de mi diciéndome que eso seria de lo que recibiría de vez en cuando si era buena chica con el.

Los días siguientes pasaron rápidos con Ana y entre risas, Javier por su parte se comporto conmigo de lo mas normal , no hubo ninguna sesión ni nada , descanse bien y hasta nos reíamos en las comidas los tres con temas de lo mas banal.

Llego el día se tener que regresar con Pedro, por un lado lo estaba deseando por otro me fastidiaba tener que marcharme de aquel ambiente tan distraído que allí en aquella casa disfrutaba, no obstante me prepare para salir de allí, desayune en la cocina con Ana y cuando Javier se levanto, al verme así , vestida como para salir pregunto que hacia así vestida , le dije que era el día que debía de volver a casa con Pedro, el se volvió mirando a Ana y esta salio de la cocina rápidamente, Javier se acerco a mi y me dijo que yo ya no volvería con Pedro mas, que me había comprado para siempre, le hizo una oferta buena y el acepto.

Me quede sin saber que decir, tan solo resbalaron por las mejillas unas lagrimas que llegaron a mi boca en forma de saladas gotas. Las limpie y salí sin decir nada, llegue a mi habitación y me tumbe sobre la cama, no salí en todo el día del cuarto, ni para comer ni para nada, Ana me trajo la comida y ni la toque siquiera pase dos días sin salir y nadie me dijo nada, me retiraban la comida sin tocarla.

Al tercer día entro Javier y me soltó un bofetón de los de que hacen historia, me llevo hasta la ducha y la abrió dejando caer el agua fría sobre mí. Cuando salimos Ana ya me había llevado el desayuno y entre los dos me obligaron a tomármelo, una vez desayunada Javier, me dijo que no me preocupara, que ya vería como con el cambio salía ganando. La verdad es que no estaba a disgusto allí, lo único que me molestaba era no volver a Pedro, pero lo que me ofrecía tampoco era mucho y llevaba una vida un tanto aburrida. Se acerco a mi y me beso tiernamente, y así fue como fui a parar de manos de Pedro a las de Javier.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Susana 1ª Parte

Le esperaba como cada día en la habitación, era lo primero que veía nada mas entrar en ella.
Allí estaba yo con un collar de cuero negro en las que había unas letras de brillantes en las que ponía mi nombre: Susana.
Tengo 30 años, soy morena y el pelo es media melena que casi siempre llevo recogido en una coleta alta, mis ojos son almendrados, castaños muy expresivo, los enmarcan unas cejas bonitas que nunca tuve que depilar. Mi nariz es fina, bonita, perfecta. Mis labios finos, algo que se podría mejorar con ayuda de cirugía, pero a mi Amo le gustan así. Mido 1.60 y peso 58 kilos, unas tetas de buena talla y bonitas, con los pezones rosados y no muy grandes.
Cuando subió a la habitación su cara reflejaba cansancio. Se quito la americana y la dejo sobre la cama, yo lo seguía a cuatro patas, se sentó en el sillón que había allí y me acerque hacia el pidiendo caricias. Rozaba mi cara por sus piernas como una gatita en celo. Acerco su mano a mi cara que yo aproveche para besar y lamer mientras me acariciaba. Camine a cuatro patas hacia el baño que había allí y tome una palangana en la que puse agua y sales marinas, se la lleve y descalce sus pies, los sumergí y los lave con mucho cuidado. Cuando hube terminado de secárselos, fui a prepararle un vaso con hielo y le serví un whisky, mientras el lo bebía yo le di un suave masaje en los pies .
No se comportaba como siempre así que me empecé a preocupar. Normalmente cuando llegaba casa me preguntaba que tal día había pasado su gatita, no podía salir de casa sin su permiso así que me preguntaba como había matado el tiempo. Tengo todo tipo de comodidades, servicio en casa y cuando no esta el me comporto como la señora de la casa, un jardín muy bonito y solo cuando el servicio se iba me convertía en su esclava.
El único cometido que yo tenia era preocuparme por mi, estar siempre disponible para el y mostrarme siempre como el deseaba, bella y en forma, a tal efecto tenia un pequeño gimnasio en una habitación abajo, en la que pasaba mucho tiempo. También leía mucho y me bañaba en la piscina cuando el tiempo lo permitía, tomaba el sol y escuchaba música. Pero en cuanto el servicio se iba las 6 de la tarde yo ya me preparaba para el y lo esperaba ya desnuda en la habitación, solía venir sobre las 7 y media, pero alguna vez se adelanto, así que yo ya lo esperaba desde que se iban. Pocas veces salía a la calle y por supuesto nunca sin el, si me sacaba era mas por exhibirse que por darme el placer de salir y ver lo que me perdía. Llevaba con el mas de un año y deje atrás familia, trabajo y amistades y no me importo en absoluto, con el me sentía plena y no necesitaba mas, el me proporcionaba de todo. Todavía no he dicho su nombre se llama Pedro.
Aquella noche pasaba algo, no parecía enfadado pero si cansado y extraño.

Pedro era moreno de pelo, fuerte de complexión, es alto mide 1.85 y los fines de semana se castiga en el gimnasio que hay en la casa, tiene los ojos castaños una nariz pequeña y una boca carnosa sin llegar a la exageración, y cuando sonreía tenia cara de ángel, pero podía ser un demonio en cuanto algo no le gustaba. Yo por mi parte siempre procuraba que estuviera de buen de humor, nunca me gusto el dolor y no me hacia gracia ser castigada con una sesión de azotes. Por lo demás me trataba siempre bien.

Amo, ocurre algo? Has tenido mal día? Pídeme lo que quieras yo te complaceré

El me miro sonriente y me dijo:

No gatita, no ocurre nada grave. Solo son problemas de trabajo. Pero me he visto forzado a dar una fiesta la semana que viene aquí en casa. Algunas personas de las que vendrán son importantes para mí. Solo espero que sepas comportarte como debes y hagas todo aquello que se te ordené.

Si Amo, sabes que lo haré.

Aquella noche, durante la cena no hablo nada, ceno como de costumbre mientras yo estaba arrodillada a su lado. Después subimos a la habitación y le prepare un relajante baño, se sumergió en la bañera y yo mientras le prepare la cama, cuando salio le esperaba a los pies de la cama, me tomo del cordón de cuero y me llevo hacia la cama con algo de violencia, pocas veces lo había visto así, en vez de relajarse con el baño parecía como si se hubiera tensado mas. Abrió el primer cajón de la cómoda y yo empecé a temblar, no había hecho nada malo y si ese cajón se abría era que iba a ser castigada. No dije nada, mientras vi que sacaba el látigo, nunca lo había probado, siempre me decía que a el no le gustaba y que yo me portaba bien, y aquel día lo sacaba por primera vez. Lo mire mientras se acercaba a mí y puso mi cuerpo sobre la cama las piernas apoyadas en el suelo y el culo allí expuesto. Se alejo y sin decir nada desplegó el látigo, yo con la cabeza hundida en el colchón espere el primer azote que estallo en mi culo. Se me escapo un quejido que no pareció importarle por que siguió azotándome hasta diez veces más. Las lágrimas resbalaban por mis mejillas cuando hubo terminado. Guardo el látigo mientras yo seguía allí inmóvil, me levanto y fuimos al baño, tomo una toalla que empapo en agua fría y me la aplico, tenía mi precioso culo enrojecido, y aquella toalla aliviaba ligeramente el escozor, después me seco y ya en la cama me aplico una crema. Ninguno hablamos. Aquella noche me mando ir a dormir al cuarto de invitados, no dormí apenas pensando el por qué de la situación.

A la mañana siguiente cuando desperté el seguía en la casa. Cuando baje a la cocina el estaba allí dando instrucciones al personal, me invito a que desayunara con el, puesto que había gente allí, fuimos al comedor y estaba preparado el desayuno para los dos, me senté despacio, el culo me ardía y el al notarlo me dijo:

En unos días se te habrá pasado, no te preocupes. Susana, la semana que viene tengo que dar una fiesta en la casa y vendrán gente importante para mi, ya he dado las instrucciones oportunas para que todo este en orden, vendrán a traerte unos vestidos elige los que quieras, pero que sean sensuales entendido? Lo mismo con los zapatos, cuando vuelva te los pruebas conmigo y yo decidiré cual te pones para ese día.

Durante aquella semana, los empleados se afanaron en tenerlo todo preparado para ese día. El se comporto en todo momento bien conmigo, me hacia estar a su lado por las noches, mientras yo me comportaba como su gatita lamiendo todas las partes de su cuerpo, me follaba el culo y el coño , no era tan suave como lo había sido hasta entonces , pero tampoco puedo decir que fuera muy violento.

Llegaron los vestidos a media semana, todos eran vestidos de fiesta había uno negro con un escote precioso en barco y la espalda al aire, largo estrecho y con mucho vuelo por abajo. Otro de los elegidos fue uno blanco de gasa muy normalito corto a media pierna terminado por abajo en picos y la parte de arriba atada al cuello, quizás no fuera muy apropiado pero me gusto, así que me lo quede. Y también me quede uno de color verde botella en seda ajustado con la espalda también al aire y de tirantes un poco anchos el escote en pico. Los zapatos fueron sandalias los dos pares uno en blanco y otros en negro.
Los blancos se ataban a la pierna en tiras que subían por ella. Por la noche eligió el vestido, se decanto por el blanco con las sandalias atadas. El viernes por la noche era la fiesta , a media tarde vino una peluquera que me recogió el pelo en una coleta alta y con el mismo cabello forro la goma que la sujetaba , maquillo mi cara suavemente , pero sacando partido a mis rasgos ya bronceados. Me puse el vestido y las sandalias y espere en la habitación, el no tardo mucho en venir a ver el resultado.

-Llevas ropa interior? Si es así quítatelas, quiero que estés listas por si se te requiere, entiendes?

Debió de notar mi cara de miedo, rabia, tristeza y angustia por que se acerco y me dijo:

- Gatita, sabias que esto llegaría algún día, ha sido antes de lo que yo hubiera deseado. Se que aun no estas preparada para algo así, pero no lo he podido evitar, no me hagas quedar mal.

Y dicho esto saco unas correas de cuero con unas argollas y me las coloco en muñecas y tobillos y se fue dejándome allí sola. A las 8 empezaron a llegar los primeros invitados, los primeros fueron tres hombres de mediana edad, uno no tenia mala pinta, los otros entrados en carnes y algo calvos. Los tres trajeados y hablando animadamente. Mas tarde una pareja, hombre y mujer, de unos 40 años, ella tenía unos ojos azules grandes y la mirada era expresiva y dura. Llevaba un vestido muy ajustado negro hasta la rodilla y unos zapatos negros de tacón de aguja terminados en punta. Llevaba una melena rubia retirada de la cara con un semi recogido y de su cuello pendía un colgante negro con una T en oro incrustada. el siguiente en acudir fue un hombre de unos 30 años, llevaba el pelo algo largo, vestía unos vaqueros y una camiseta , no parecía que fuera con aquel tipo de fiesta, saludo a Pedro y entro en la casa con los demás. Subió a buscarme y mientras bajábamos me fue diciendo que aun faltaban algunos de los invitados, pero que querían ir viéndome los que habían llegado ya. Todos se volvieron al verme y para ser sincera no me gustaron mucho sus miradas escrutadoras. Sobre todo la de uno de los hombres trajeados, tendría unos 50 años y era calvo, se acerco y puso su mano en mi culo apretándola con fuerza, yo ni respire, pero la mujer le espeto seriamente:

-Deberías esperar a que llegaran los demás, Tomas.

Tomas se volvió a mirarla y se aparto de mí, no había duda de que esa mujer mandaba y la respetaban. Se acerco a mí y me dijo:

- Me llamo Teresa y estoy deseando que empiece tu subasta, creo que merecerá la pena pujar por ti, espero que Pedro haya hecho un buen trabajo contigo.

Pedro me miro y vio mi cara asustada. De hecho creo que todos me miraron al comprobar que yo no sabia nada, el único que parecía ajeno a aquello era el tipo joven que sonreía maliciosamente. Llegaron los que faltaban y fueron dos mujeres y un hombre. Una de las mujeres saludo efusivamente a Teresa y a Pedro, era morena de pelo y piel, llevaba un traje de chaqueta en color crema que le hacia resaltar su morenez. La otra le ayudo a quitarse la chaqueta dejándola sobre uno de los sillones. Era una chica joven de unos 25 años y por lo que supe después era su esclava, siempre iba con ella y no dudaba en humillarla delante de los demás para divertimento de estos. El hombre que las acompañaba era un rubio alto, fuerte, de unos 40 años y también trajeado aunque sin corbata. Llevaba el pelo engominado y tenia un aire de yuppie pasado de moda.

Una vez toda allí empezó una batería de preguntas a Pedro sobre mi, mi educación y mi carácter. El respondió:
- Se llama Susana, tiene 30 años, es dulce y cariñosa y en cuanto a su educación va despacio, pero es obediente y nunca me a dado problemas hasta ahora. No hace mucho que la tengo y no me gustaría perderla aun sin terminar su adiestramiento así que la subasta de hoy será solo por una semana. Quiero ir viendo como se comporta al ser entregada y al que puje por ella le tocara examinarla y decirme que aspectos de ella debo pulir mas. Cuando queráis podemos empezar.

Se acerco a mi y soltó el vestido del cuello dejándolo caer al suelo, pera que pudieran ver lo que se escondía debajo de el, me ordeno girarme para que todos pudieran verme bien, las tetas todavía turgentes y el coñito rasurado. Se me indico que me arrodillara y lo hice adoptando la posición de espera, preguntaron por mi culo en el que aun se veían algunas de las marcas de los azotes recibidos y el respondió que había sido descuidada al servirle una bebida, mintiendo. Así pues quedaba asegurado que al menos ya había sido castigada en alguna ocasión. El yuppie se acerco a mí y sin decir nada me pellizco uno de los pezones hasta que me hizo gritar de dolor, recibiendo un sonoro bofetón a cambio de no haber podido aguantar el dolor. Teresa dijo que ya valía, que no era cuestión allí misma de hacerse conmigo lo que viniera en gana, que eso era del que por fin se la llevara. Cosa que agradecí en mi interior pero que no demostré en absoluto por fuera.
Empezó la subasta y no me pregunten por el precio de salida, por que yo ni me entere, tan solo observa desde el suelo sin levantar la vista y ni idea llevaba de escuchar tampoco, tan impotente me sentía que rabiaba. Solo duro unos minutos y el que al final pujo más alto fue un hombre, y por la constitución de su voz era mayor. La voz me ordeno que me levantara y me vistiera, cosa que hice con la mayor celeridad posible y sin levantar la vista del suelo, así que aun no sabia quien me había comprado o alquilado en este caso. Una vez vestida la voz me dijo que me acercara a el y me gire hacia donde provenía. Allí solo había el treintañero informal y una de las mujeres. Parecía que había tenido suerte, pues el tipo no estaba mal, me acerque y en ese momento el levanto su vaso por encima de su cabeza y mirando a Pedro dijo:

-Hermano, por fin he conseguido a una de tus putas, y no me arrepiento haber esperado, esta tiene pinta de no tener mucha experiencia y eso me gusta por que en una semana te la devolveré distinta.
Pedro no tenía muy buena cara cuando yo lo mire suplicante y sorprendida a la vez por descubrir que tenía un hermano al que también le gustaban esos juegos. La reunión se fue disolviendo poco a poco mientras se me ordeno subir a la habitación y que recogiera si me hacia falta alguna de mis cosas por que a la mañana temprano volverían a buscarme.
Aquella noche mi AMO me permitió dormir con el acaricio mi piel suave y aterciopelada y follo mi culo con gran violencia como si yo tuviera la culpa de todo aquello. Me hablo de su hermano, me dijo que me preparara para lo peor, pues su hermano no era especialmente cariñoso por decirlo así. Me dijo que se llamaba Javier y que se vio obligado a hacer la subasta por un problema de liquidez en su negocio, y que como era de su posesión y podía hacer lo que quisiera conmigo pues se le ocurrió subastarme por una semana y sanear el negocio.
A la mañana siguiente, había un coche a la puerta esperando. No me lleve apenas nada, salvo un neceser con mis útiles de higiene y lo puesto, una falda corta y una blusa. Me despedí de el hasta la semana siguiente besándole la mano y subí al coche.

Llegamos al centro de la ciudad y el coche entro en un parking, el chofer me acompaño hasta un piso superior, un ático como pude comprobar mas tarde. Nos abrió una chica llamada Ana, que me acompaño hasta una terraza donde se hallaba el con dos grandes perros desayunando. Los perros al verme empezaron a olisquearme y a babearme por completo, eran dos grandes daneses, macho y hembra, yo me quede inmóvil por que entre otras cosas me dan pánico los perros, él siguió desayunando. Una vez hubo terminado me indico que me acercara y me dijo su nombre y como debía llamarlo.

- Si Amo, respondí pues me dijo que solo debía llamarlo así.

Me pidió que me sentara y me explico alguna de sus normas, como nunca levantar la mirada hacia él y siempre pedir permiso para todo. Yo por mi parte solo dije que me encantaría servirle pues esa era mi obligación y que no quería en modo alguno hacer quedar mal al que en realidad era mi Amo.

- Me parece que estas engañada, no creo que entiendas la situación, veras, la situación es que mi hermano es un mal negociante, siempre anda con problemas de liquidez y tu subasta no es ni la primera ni será la ultima. Quizás vuelvas la semana que viene con él, pero no esperes durar mucho tiempo a su lado, no es de los que se quedan con sus zorras para siempre, y como tú han pasado muchas por sus manos que luego o a cedido o a vendido. Mas veces vender que traspasar, es un cínico con cara de ángel. Y vosotras creéis en él a pies juntillas. De momento esta semana estarás aquí, comprobaras que soy un poco especial en algunas cosas, pero por lo demás comprobaras que soy bastante accesible y comprensivo. Por cierto el cordón ese que lleva tu nombre te lo quitas y ahora te acomodas en el cuarto que te he asignado, Ana te acompañara y si tienes alguna duda se lo dices a ella.

La chica me acompaño al cuarto, era un cuarto grande espacioso con pocos muebles solo había un armario empotrado, un colchón tipo futton en el suelo y una silla , todo pintando de un color blanco que casi hacia daño a la vista y alrededor del colchón unas anillas sujetas al suelo, también había una cómoda pequeña y moderna y una puerta que daba paso a un baño pequeño pero acogedor. La luz entraba por una puerta que daba a la terraza. La terraza era amplia y llena de plantas ornamentales con una mesa grande debajo de un bonito velador de madera. Me dejo sola y coloque mi neceser en el baño. Salí a la habitación y me senté a esperar lo que se me ordenara. Ana volvió a la hora de la comida y me indico que saliera que me esperaba Javier, Salí y me acompaño hasta un salón donde se hallaba él tumbado en un sofá y escuchando música , llevaba puestos unos pantalones vaqueros negros, una camiseta blanca ajustada,y deportivas , se levanto y me dijo que íbamos a salir. Se despidió de Ana y salimos hacia el ascensor , bajamos al parking y me encamine hacia el coche, el se rió y me dijo que no, que en coche no, en moto y me la enseño era una moto negra, una Honda muy nueva, cogio un par de cascos de la estantería que allí había y me alargo uno, odio las motos, no me han gustado nunca y encima llevaba una falda que tuve que subir para poder sentarme, el se reía de la situación, pero a mi maldita la gracia que me hacia, hacia un año que no salía apenas de aquella de casa y ahora me iban a exhibir en una moto por toda la ciudad. Fuimos a comer a un restaurante del centro, uno muy normalito, debían de conocerlo hacia bastante por el saludo que dedico al dueño, un hombre mayor y afable que lo trato como a un amigo de toda la vida. Sin decir nada se encamino hacia a la mesa y se sentó, yo me senté a su lado y nos trajeron la comida. Él me miro y pregunto si llevaba ropa interior a lo que yo conteste que si , me mando quitármela en el cuarto del baño , así que fui y me la quite. Me senté de nuevo en la mesa y el dijo:

- saca las bragas y ponlas sobre la mesa, a la vista.

Las saque y las puse al lado de la servilleta y empezamos a comer, la comida fue sin grandes pretensiones un menú de día y de postre pidió helado, me trajeron una copa con dos bolas y el pidió para si fruta. Tome la cuchara y lo deslice en mi boca saboreándolo.

- Coge un trozo de helado con la cuchara y acércalo a tu coño, mételo dentro y expúlsalo rápido.

Lo hice con la mayor celeridad que me fue posible y lo saque, me indico con su mano que me lo comiera y lo hice, lo tome y seguí con mi helado. Volvió a pedirme otra vez lo mismo y lo volví a hacer, después cogi la servilleta y la acerque a mi coño y lo limpie mirándolo con arrogancia. No iba a hacer quedar mal a Pedro así que hice como que no me importaba mucho aquello. Salimos de allí y fuimos a unos grandes almacenes donde compro una serie de ropa para mi, toda muy en plan de puta, para exhibir su compra, compro faldas de color negro, rojo y camisetas que apenas tapaban mis pechos. Lo mando todo que lo llevaran a casa y nos fuimos en la dichosa moto otra vez, pero esta vez sin mis bragas que se quedaron en el restaurante. Al llegar a casa quiso inspeccionarme por primera vez, me hizo desnudar en mi cuarto y me hizo poner de rodillas con el culo bien abierto, separo mis muslos y miro mi ano, puso sus manos en mis lumbares poniendo mi culo en pompa de manera que pudiera ver mi coño también metió dos dedos de golpe y los saco del coño introduciéndolos después en mi culo. Saco su polla y me la puso en la boca, la tenia ya bastante dura así que me la metía y sacaba fallándome la boca y sin darme respiro ninguno hasta la garganta, me venían a veces nauseas por lo duro que lo hacia sin importarle si casi no podía con aquella verga dirigiendo mi cabeza con una violencia a la que yo no estaba acostumbrada. Se corrió en mi boca y todo lo que se escapo me hizo lamerlo no sin antes propinarme un sonoro bofetón por haber dejado que su preciada leche se escapara. Se retiro del cuarto y me dijo que descansara, pues al día siguiente tendría un día movido así que me duche y me tumbe pensando que seria lo que me tendría preparado para el día siguiente y pensando en lo que me había dicho sobre que era especial.

lunes, 26 de noviembre de 2007


Campesino


Pasan los días uno tras otro, sin fijar recuerdos en mi mente,
pasan los meses uno tras otro y llega mi primavera
el reflejo de mis ojos se prenden de tu bello rostro,
tu cuerpo calido calienta mis sienes
y mi mente. Despierto reverdeciendo mí campo estéril
mis manos trabajan tu campo abonándolo de sensaciones,
cubriéndolo de caricias para cultivar la pasión de tus besos,
el deseo de tu cabeza y ante todo el deseo de desearte.

Ha brotado al fin los recuerdos recogí las risas,
las sonrisas guarde en mis recuerdos los perfiles marcados
de tus labios ,los pliegues de tus ojos .Visione las curvas de tu cuerpo
cuando lo mueve el viento .Antes no fui campesino ahora lo soy
pero de tus abrazos y besos cultivo con ilusión
el campo y guardo los recuerdos de mis cultivos.

Ha pasado el tiempo mi arado sigue roturando tu cuerpo
con la misma pasión y el mismo deseo
son mil años donde el único que cambio fuiste
tu campesino. Pero no tus emociones y tu deseo
de amar a tu tierra meciéndola en tus caricias y besos


E.C.P

domingo, 25 de noviembre de 2007

Hoobastank - The Reason



Una de mis canciones preferidas, últimamente no me canso de escucharla, ahí va la traducción.


No soy una persona perfecta
Hay muchas cosas que me gustaría no hacer
Pero continúo aprendiendo
Nunca pretendí hacerte esas cosas
Y así tengo que decir antes de irme
Que solo quiero que lo sepas

He encontrado un motivo para mí
Para cambiar quien solía ser
Un motivo para empezar de nuevo
y el motivo eres tú

Siento haberte hecho daño
Es algo con lo que debo vivir todos los días
Y todo el dolor por el que te he hecho pasar
Desearía poder hacerlo desaparecer
Y ser el que tome todas tus lágrimas
Por eso necesito que oigas

He encontrado un motivo para mí
Para cambiar quien solía ser
Un motivo para empezar de nuevo
y el motivo eres tú [x4]

No soy una persona perfecta
Nunca pretendí hacerte esas cosas
Y así tengo que decir antes de irme
Que solo quiero que lo sepas

He encontrado un motivo para mí
Para cambiar quien solía ser
Un motivo para empezar de nuevo
y el motivo eres tú

He encontrado un motivo para mostrar
una parte de mí que no conocía
Un motivo para todo lo que hago
Y el motivo eres tú

sábado, 24 de noviembre de 2007

El Despacho


Es viernes por la mañana. La temperatura es agradable como en la mayoría de las ciudades costeras. He llegado a su ciudad para verlo por primera vez. Tomo un taxi al salir de la estación y le doy la dirección del hotel. Le mando un sms diciendo que ya he llegado. Me cita en su despacho dándome la hora y la dirección. A las 6 me espera.
Al llegar al hotel subo a la habitación, deshago la maleta y salgo a dar una vuelta por los alrededores. Como en un restaurante de la zona, nerviosa por que se esta acercando el momento.

Cuando vuelvo al hotel, lleno la bañera y me sumerjo en ella, intentando relajarme.
Me seco, maquillo suavemente mi cara y perfumo mi cuerpo, dejo mi pelo secar al aire, lo tengo ondulado, el nunca lo ha visto así, siempre muy corto o liso y en coletas.

Le doy un poco de gomina y listo, las capas se ondulan y me visto. He elegido para la ocasión una falda negra, me llega por la rodilla, me siento extraña por que nunca uso faldas, una blusa blanca de algodón, escotada, no lleva botones, se abrocha simplemente cruzándola y atada con una lazada. Debajo un sujetador de encaje blanco, de esos que dan forma al pecho juntándolo. Unas sandalias de esparto con cuña completaran mi atuendo.
He decidido no llevar bragas, y además quiero sorprenderlo, remango la falda, apoyo una pierna encima de la cama, y tomo unos huevos que me hizo fabricar, acaricio mi coño, lo lubrico, y cuando estoy húmeda, empiezo a meterlos.
El primero entra suave y lo acomodo de la mejor manera posible dentro, aprieto mi coño cerrándolo y cuando noto que esta en su sitio, meto el segundo. Este cuesta algo mas, se quiere salir, pero al final se queda en su sitio, me paseo por la habitación asegurándome que no se me saldrá por el camino. No se caen cuando estoy segura de ello me calzo las sandalias, las ato a mis tobillos, me doy un rápido vistazo ante el espejo y salgo del hotel.

Pido un taxi y le doy la dirección, esta en el centro de la ciudad el despacho. Cuando llego me abre la puerta una chica, me dice que me esperan y me hace pasar al despacho.

El esta allí, se levanta y me saluda. Es alto, moreno, guapo y fuerte. Se dirige a la chica diciéndole que se puede marchar si quiere. Pregunta por mi viaje, a ver que tal me ha ido, quiere que me relaje
Una vez solos y cuando se asegura de que la chica se ha ido, echa para atrás su sillón y me invita a acercarme a el, me pongo delante y me siento sobre su mesa. Se acerca de nuevo con el sillón separando mis piernas, me inclino hacia el para besarle, mientras suelta la blusa, la abre y acaricia mis tetas. Las tetas que tantas veces ha visto.
Abre un cajón de su mesa y saca una tijera, corta el sujetador por en medio, dejando mis tetas libres, las acaricia, las besa, muerde y succiona los pezones excitándome sobremanera.
Sus manos bajan por mi tripita, hasta mis muslos, sube la falda, me levanta un poco para que pueda subirla del todo, mi coño queda expuesto, esta depilado, casi todo, se sorprende al ver que no llevo bragas. Sonríe, acerca una mano mi boca que no dudo en besar y lamo uno de sus dedos, el los pasa después por mis pezones, mojados en mi propia saliva y los pellizca. Separa los labios de mi coño y descubre el cordón de los huevos oculto en ellos. Lo saca y empieza a tirar suavemente del cordón, al ver asomar el primero me dice:
-esperaba una sorpresita, pero no esta
Tomo el cordón entre sus dedos y empezó a tirar suavemente, el primer huevo salio, metió sus dedos dentro del coño y toco el otro que quedaba intentando moverlo dentro. Acaricio mis labios y el clítoris , el contacto de sus dedos me hizo estremecer de gusto, mientras seguía allí dejándome hacer , con las palmas de las manos apoyada sobre la mesa echada hacia atrás acerco los dedos a mi boca que lamí , comiéndome todo mi sabor. Mi coño tenia el gusto dulzor de siempre y sus dedos estaban muy mojados en mi, mientras lo relamía el con la otra mano abrió su pantalón y su polla asomaba por encima del bóxer, estaba muy dura, firme hinchada, tenia una buena polla.

Saco el huevo que me quedaba en el interior despacio y lo deposito sobre la mesa. Se levanto y se quito el pantalón y el bóxer. Me tomo por la cintura y me puso sobre el, clavando la punta de su polla en el coño. Me deje caer sobre ella, notando como me iba abriendo conforme iba descendiendo. Quede empalada por ella, desabroche su camisa y acaricie su pecho, mordí sus labios y los bese metiendo mi lengua dentro y jugando con la suya. Me incorpore sobre el y empecé a cabalgarlo, el acariciaba mi culo y subía sus manos hasta mis hombros para deslizarlas luego hasta las tetas, las masajeo, las apretó una contra la otra y pellizco mis pezones entre sus dedos estirándolos haciéndome gemir con aquello. Yo subía y bajaba y cuando vio que me cansaba me agarro de las caderas y empezó a subirme y a bajarme el, cada vez más rápido y clavándola lo más profundo que podía.
Hizo un ademán de levantarse y cuando lo hizo mis piernas se enroscaron en su cintura y los brazos al cuello sin apenas sacar su polla de dentro me sentó sobre la mesa y echándome hacia atrás , levanto mis piernas por encima de sus hombros y empezó a follarme , entraba y salía con rapidez mientras la empujaba hacia arriba. El roce que aquella polla producía en mis entrañas me hizo gritar como nunca lo había hecho.
Me hablaba con aquella voz fuerte y potente y a la vez calida y suave, que mi espalda se empezó a arquear, mis muslos quisieron apretarse contra su polla y me corrí en medio de espasmos. El no tardo mucho en hacerlo, notaba su polla contraerse dentro de mi derramando todo su semen dentro calido y caliente. Bajo mis piernas y empezó a besarme tiernamente, cubriendo con su boca mis labios, unos labios que hace mucho no dejo besar.
Me acerco con su coche al hotel y me dijo que en un par de horas pasaría a recogerme para ir a cenar.
Me duche no sin antes oler mis brazos y mis hombros, para recordar su olor. Me volví a vestir esta vez de manera informal, unos vaqueros y una camisa muy hippie como es mi estilo últimamente. El se presento con vaqueros y un polo. Estaba muy guapo, con esos mofletes que me encantaría coger entre mis manos mientras lo beso. Fuimos a cenar y departimos de las cosas que habíamos hecho por el MSN desde que nos conocimos, riéndonos de lo que a veces nos ha pasado, por que de todo ha habido. Fuimos a tomar copas y me enseño algunas cosas de su ciudad.

Regresamos al hotel y una vez en la habitación se acercó a mi y empezó a desnudarme , yo por mi parte le seguí , metí mis manos por dentro de su polo y lo levante desabroche su pantalón y metí mi mano en el bóxer , saque su polla que ya se había puesto otra vez erecta , deslice mis manos a ambos lados del pantalón y se lo quite arrodillándome , lo mismo con el bóxer , yo termine de quitarme el pantalón y la camisa quedándome en ropa interior , lo lleve hacia la cama y lo senté , me arrodille y empecé a comerle la polla .
El me retiro a las pocas succiones , se tumbo sobre la cama y me puse sobre el , poniendo mi coñito al alcance de su boca y empecé a lamerle la polla desde la base hacia arriba , succionando su capullo, mientras acariciaba sus huevos y con la mano la acariciaba moviéndola dentro de mi boca rapiditamente. El abrió mi coño y paso su lengua por toda mi rajita , la metió dentro y yo al notar la calidez de su lengua me desconcentre , empecé a sentarme casi encima de su boca , lamió todo mi coño yo deje la polla y me dedique a disfrutar de mi propio placer. Me corrí con su boca succionando mi clítoris. Una vez terminada salio de debajo de mi y metió dos dedos dentro de mi coño humedeciéndolos bien mis jugos , separo mis nalgas y abrió mi culo , metió los dedos y los movió dentro dilatándolo. Un tercer dedo no tardo en ser introducido haciéndome gritar levemente , los movía dentro girándolos y entrando y sacándolos, su polla estaba como una piedra, así que me sujeto fuertemente de las cadera y empujo metiendo la punta que entro sin dificultad ninguna , me había estado preparando el culo para ese momento y empujando de nuevo la metió toda dentro quedando empalada .
La dejo quieta unos instantes para que el culo se acostumbrara a ella y mientras seguía aferrado a mis caderas empezó a moverse dentro de mi, saliendo y entrando rapidito , cuando ya entraba mas suave empecé a cerrar mi culo apretándolo contra su polla y el empezó a gemir , mi culo dibujaba círculos en el aire con ella dentro. se tumbo sobre mi, besándome el cuello y apretándome las tetas yo gemía a cada embestida y se corrió en medio de un gran gemido. Cuando saco su polla de dentro la leche escurría por entre mis muslos.
Nos acostamos, besándonos, acariciándonos sin cesar y así exhaustos nos dormimos.